Los indicadores de septiembre evidencian una mejora en la percepción de la opinión pública sobre el mundo laboral en relación con las mediciones de junio y febrero. En este contexto, el Indice de Incertidumbre Laboral (IDIL) se redujo 1,2 puntos porcentuales en relación con febrero. La empleabilidad autopercibida continúa en terreno crítico: 4 de cada 10 encuestados creen que el desempleo aumentó y el 52 % estima que sus ingresos van a crecer por debajo de la inflación. La reforma laboral sigue siendo vista como una amenaza.
El Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD) de la Universidad de San martín ha desarrollado este estudio trimestral basado en encuestas representativas de la población residente del Área Metropolitana de Buenos Aires, comprendida por la Ciudad de Buenos Aires y los 24 partidos que integran el Gran Buenos Aires. Su objetivo principal es aportar evidencia empírica sobre un conjunto de actitudes y percepciones de los argentinos referidas al mundo del trabajo y la coyuntura sociolaboral.
La “empleabilidad autopercibida” continúa siendo una de las dimensiones más críticas: el 67,2 % de los encuestados manifiesta que tiene baja o ninguna posibilidad de encontrar un buen trabajo. Entre los mayores de 50 años y en el segmento de nivel educativo bajo se agudiza la baja “autopercepción” de empleabilidad.
En relación con el desempleo, 4 de 10 encuestados consideran que aumentó en los últimos tres meses y un 36,9 % piensa que se incrementará en los próximos tres meses. A pesar de este diagnóstico, la proyección se muestra más optimista en relación con lo observado en las mediciones de junio y febrero.
Respecto de la informalidad laboral, un 33,8 % considera que el trabajo no registrado aumentó en los últimos tres meses y un 34,5 % cree que aumentará en los próximos tres meses. Las percepciones con relación a junio dan cuenta de una desmejora de la calidad del empleo.
Entre los encuestados ocupados, 4 de 10 se encuentran insatisfechos con su situación laboral actual. La misma relación se verifica en los ocupados que expresan temor a perder su trabajo.
Con respecto a la evolución del salario real, el 58,5 % de los trabajadores sostiene que su capacidad de compra disminuyó en los últimos tres meses. Asimismo, un 52,1 % piensa que este año sus ingresos crecerán por debajo de la inflación. En ambos indicadores, el Monitor acredita, en comparación con junio, leves mejoras de la capacidad adquisitiva del salario.
Respecto al concepto de “reforma laboral” predominan significados negativos: el 42,3 % lo vincula con “menos derechos para los trabajadores”, mientras que un 35,6 % lo asocia con efectos positivos para los trabajadores. La visión negativa respecto de la reforma asciende al 54,8 % cuando se consideran las respuestas de los trabajadores en relación de dependencia.
La propuesta de reforma del Gobierno nacional suscitó reacciones aún más críticas: un 47,6 % entiende que beneficiaría a los empresarios, un 13,8 % que beneficiaría a trabajadores y un 29,1 % considera que beneficiaría a ambos sectores.