La Plata desde anoche está en plena ebullición. Es que se lanzaron cortes de la céntrica avenida 44 entre 3 y 4, ante la posibilidad cierta de que su titular, Juan Pablo “Pata” Medina, quede tras las rejas, a sabiendas de la avanzada contra el titular del gremio y la inminente intervención.
A Medina y los suyos, la Fiscal Federal de Quilmes, Silvia Cavallo, les imputa una supuesta extorsión contra el Estado nacional, a partir de la irrupción -la fiscal dice que a los tiros- dentro de un obrador que trabaja para la electrificación del Roca, en Pereyra, que retrasó el avance de las obras. Los albañiles reclamaban entonces más dinero por sus servicios.
La denuncia fue hecha por la empresa adjudicataria de las obras, Coninsa, el 6 de septiembre y habla de un enfrentamiento a tiros entre facciones del sindicato. Pero se enmarca en una pelea abierta del Gobierno con los sectores menos “dóciles” de la CGT.
Medina tiene un enfrentamiento abierto con María Eugenia Vidal -amenazó con avanzar contra la Gobernación varias veces- y de hecho impidió mediante amenazas y piquetes una visita de Marcos Peña a La Plata hace pocos días. Ahora, ante la posibilidad cierta de que se ordene una detención, los suyos le ponen una pizca extra de caos al centro platense.
Esta misma mañana,, Medina tomó la palabra desde el gremio y disparó: «Todos tenemos derecho a la defensa. No nos pueden cortar ese derecho en democracia. No tenemos que aceptar que a un juez se le ocurra, haciendo los deberes para el gobierno, inventar causas».
«Si quieren al pata preso, ¡Que vengan!», tiró el dirigente de la UOCRA, quien ratificó que frenarán todas las obras en la ciudad.
Rodeado de una multitud de trabajadores, el Pata Medina subrayó: «Ustedes son los que corren riesgo de accidentes fatales, los que sufren las cuatro estaciones, los que se levantan para hacer más grande esta patria, los que aceptaron que vengan los compañeros de otros países como Cuba, Venezuela y Perú».