Con la premisa de vaciar el encuentro cegetista, seguir en la postura de impugnar el Congreso que le dio nacimiento en agosto del año pasado y desconocer lo resuelto por la conducción de la central obrera, las 62 Organizaciones Peronistas resolvieron ayer que no asistirán al Comité Central Confederal del próximo 3 de octubre que se realizará en la sede de La Fraternidad.
A pesar de que algunos de los gremios que la componen recibieron la notificación con el telegrama correspondiente, y se especuló que podrían asistir, tras un cónclave en la sede de la Uatre los sindicatos que se nuclearon en torno a Gerónimo «Momo» Venegas ,y ahora son liderados por Ramón Ayala, explicaron que no serán de la partida.
Para desafiar al triunvirato no sólo no estarán en el encuentro de La Fraternidad, sino que ese mismo día agendaron una reunión de trabajo con varios ministros del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que conduce María Eugenia Vidal. Como ocurrió con la movilización del 22 de agosto, cuando las 62 Organizaciones miraron lo que ocurría por TV desde el despacho de Jorge Triaca, los conducidos por Ayalala estarán en la casa de la Provincia en paralelo a la reunión cegetista.
Además, en los últimos días varios dirigentes de las 62 cruzaron negociaciones con el MASA (que hoy definirá su postura respecto del Confederal), para ver si podían arrastrarlos a que no asistan, pero sin éxito.
En paralelo, distintas fuentes le confiaron a este portal que el propio ministro de Trabajo, Jorge Triaca, buscó tender puentes entre los dos espacios para acercar a los de Viviani al armado sindical más cercano al oficialismo. De hecho, las versiones indican a que el ministro le ofreció al taxista encabezar la fusión de los dos grupos. La intención de Triaca es doble. Por un lado arrimar varios pesos pesados a la órbita de Cambiemos. Y por otro bajarle el perfil a Ramón Ayala, con un altísimo nivel de exposición tras el escándalo que se desató María Eva Venegas respecto de la sucesión de la herencia del «Momo».
A propósito del VenegasGate, desde la Uatre descalificaron las palabras de la hija de Venegas, a la que señalan por estar «enferma» y sostuvieron que se sienten perjudicados por «una cuestión familiar”. Pero lo cierto es las declaraciones ya detonaron una medida judicial en la que se ordena un allanamiento al gremio. «No tenemos ningún problema porque todo está en orden”, confiaron fuentes de los peones rurales que concluyeron: “Nuestro gremio está totalmente respaldado por el gobierno”.