Las coincidencias se alcanzaron en un encuentro celebrado en la sede de la CTA, en Piedras al 1000 del porteño barrio de San Telmo, donde se analizó la situación socioeconómica del país y las «dificultades que sufren los trabajadores frente al modelo económico que impulsa el Gobierno Nacional», según informaron los participantes del encuentro.
Por parte de la Iglesia, estuvieron presentes el integrante de la comisión episcopal de Pastoral Social, el obispo emérito Jorge Casaretto; el secretario ejecutivo de la comisión, el sacerdote Adalberto Odstrcil; el padre Jorge Luis Lagazio; el titular de la comisión de Justicia y Paz, Emilio Inzaurraga, y Félix Testone, el tradicional vínculo entre el mundo sindical y la Iglesia.
«Buscamos que la Pastoral Social sea de alguna manera el soporte de una agenda social que signifique que el movimiento obrero, los movimientos sociales, la CGT y las dos CTA puedan plantear un piso mínimo de cuestiones que deben ser respetadas por este gobierno y consideradas como el piso de derechos que no se puede horadar», dijo Yasky a la prensa al término de la reunión.
Entre esas cuestiones, el dirigente mencionó «el tema jubilatorio, las conquistas sociales y laborales y fundamentalmente garantizar la expresión de los sindicatos en un momento difícil como el que hoy están viviendo los trabajadores, porque ello debe entenderse como la práctica de la democracia».
«Los trabajadores forman parte del sector que produce las riquezas del país y no puede ser silenciado o menoscabado en cuanto al peso de sus propuestas», planteó el dirigente.
Por su parte, Micheli celebró la visita de la Pastoral Social a la sede de la CTA, ya que «propicia el diálogo social» frente a un Gobierno «que impulsa un diálogo cerrado con algunos sectores del sindicalismo como la CGT y deja afuera a las dos CTA».
«Reclamamos que intercedan, que nos ayuden, porque se vienen tiempos donde se quiere discutir la reforma laboral, la reforma previsional, todas cuestiones que están relacionadas con los trabajadores de nuestro país», según indicó el dirigente.
Asimismo manifestó que comparten con la Pastoral Social «la preocupación por la situación que vive la Argentina» así como «la necesidad de avanzar en un diálogo serio y responsable y encontramos reciprocidad a nuestros reclamos».
Según fuentes de la Pastoral Social, se trató de una «muy buena reunión» en la que se coincidió en «construir una agenda social para resolver las situaciones, más allá de las coyunturas».
«Los dirigentes de las CTA valoraron mucho la respuesta de la Iglesia al asistir a estas reuniones en las que se intercambian miradas y se escuchan realidades bien concretas», concluyeron las fuentes.