Catorce empleadas despedidas de la municipalidad de la ciudad de Neuquén, se encadenaron y se rociaron con combustible, frente a la sede municipal, bajo la amenaza de incendiarse si no las reincorporan.
Una de las mujeres encadenadas y rociadas con combustible, Silvia Fonseca, contó a Télam que, adentro de la Municipalidad, tienen «ocho compañeras rociadas con nafta, que están con dos bebés y están esperando una respuesta laboral como nosotras -seis mujeres-, que estamos acá afuera»
«Hace cuatro meses que estamos esperando que nos den una respuesta. El intendente Horacio Quiroga (Cambiemos) nunca nos ha escuchado», señaló la mujer, quien aseguró: «Esta medida la tomamos nosotras, que somos todas mujeres, madres de familia, que estamos luchando para que nos den una respuesta a lo que estamos reclamando, que es nuestro trabajo».
Fonseca señaló que en el interior de la Municipalidad se abrió una mesa de diálogo y «yo estoy con la botella de nafta esperando una respuesta. Según la respuesta que nos den me voy a aislar y me voy a incendiar, y adentro se va a incendiar una compañera».
«Los contratados municipales fuimos despedidos hace cuatro meses; hemos acampado, hemos estado acá con frío, con nuestros hijos, hemos tocado el bombo. Nos han denunciado por ruidos molestos, por estar acampado. Solamente queremos nuestro trabajo», repitió.
Finalmente, Fonseca pidió que «se cumpla la carta orgánica porque gracias a que no se cumple, hoy nosotras estamos afuera teniendo cinco años de trabajo con contratos de un año».
El conflicto comenzó cuando el municipio dio de baja 33 contratos laborales por incumplimientos en sus tareas. Las instancias de mediación fracasaron y el sindicato de municipales aplicó diversas medidas de fuerza, como paros, «ruidazos» y acampes, pero sin éxito. Desde el sindicato afirman que los despidos ocurrieron porque las empleadas se negaron a realizar campaña política.