El senador nacional y sindicalista petrolero, Guillermo Pereyra, fue muy requerido en el Coloquio de IDEA. Especialmente entre quienes quieren copiar el acuerdo de Vaca Muerta para su actividad, como empresarios mineros que lo invitaron a dar charlas.
Pero a algunos de los asistentes les llamó la atención cómo el neuquino jugaba sistemáticamente con un anillo grande en su mano izquierda.
Por ello fue consultado ante la insistencia de los movimientos. «Me lo regaló mi hija, la mujer que más plata me saca», contó y se rió.
Sus hijos, al igual que su familia aparecen como titulares de una innumerable cantidad de empresas vinculadas al negocio del petróleo, que Pereyra maneja con mano de hierro en esa zona de la patagonia.
Además el secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, relató que está mejor de salud, después de una operación y que debería descansar más. Parece que sus hijos, además de hacerle regalos, lo retan.