El ajuste postelectoral inicia en el Congreso

El Congreso ya tiene preparado su primer ajuste tras los comicios. Es que desde el 1 de noviembre y hasta el 29 de enero de 2018, los empleados de planta permanente desde 55 años (mujeres) y 60 años (hombres) que cuenten con los aportes previsionales correspondientes podrán acceder a un plan de retiros voluntarios, tras una idea del Senado a la que luego se plegó Diputados, y que ya cuenta con el aval de gremios legislativos.

Según contó Ámbito Financiero el recorte ya tiene las firmas de los capos del PRO de ambas cámaras: la vicepresidente y titular del Senado, Gabriela Michetti y del líder de la cámara de Diputados, Emilio Monzó.

En los próximos días aparecerá en la web la resolución conjunta que fue avalada por los sindicatos que representan a los empleados, con APL -que comanda Norberto Di Próspero- a la cabeza.

En la normativa se señala que se podrá «prorrogar el plazo de vigencia» y las «máximas autoridades administrativas de cada uno de los sectores» tendrán «la atribución de acordar el retiro o rechazar la solicitud de adhesión cuando existan razones presupuestarias, de servicio o causales de naturaleza disciplinaria u otras que hagan aconsejable adoptar tal temperamento».

Quien ingrese en el plan obtendrá una suma «no remunerativa equivalente a la remuneración bruta mensual normal, habitual y permanente más un adicional del 10% que el agente percibirá por un plazo de hasta 60 meses». En tanto, «para la determinación del beneficio deberá deducirse de la remuneración bruta de referencia los descuentos por la cobertura de la Dirección de Ayuda Social, seguro de vida y las cuotas sindicales, de corresponder».

En el texto además se deja en claro que «no se computarán los rubros de pago extraordinario, horas extra, gastos de movilidad, viáticos, gastos de comida, asignaciones familiares, sueldo anual complementario ni cualquier otro concepto cuyo pago no reúna los requisitos de periodicidad mensual, normal, habitual y permanente antes señalado».