Los operarios de la autopartista cordobesa Plascar se movilizaron en la jornada de ayer hasta el Centro Cívico de esa provincia en reclamo de una solución de fondo a los 243 despidos por el cierre de la planta.
Marcelo Villagrán, trabajador de la fábrica afectado por las cesantías, indicó que «la situación no da para más», y remarcó que «los subsidios económicos no son la salida».
En este sentido, Villagrán expresó que la intención de los empleados, que se quedaron en la calle, es la reubicación o la reactivación de la planta. Concretamente piden trabajo y no un subsidio.
Otro de los manifestantes que estuvo en la protesta dijo que la jueza, a cargo del proceso de quiebra de la firma, se opuso a que un empresario adquiera la fábrica debido a que lo consideró insolvente.