Marcos Galperín, dueño de Mercado Libre, se encuentra ante una enorme dicotomía en relación al futuro de la empresa líder en ventas de internet en Argentina. Es que el desembarco del gigante estadounidense Amazon y la amenaza de un despliegue importante en el país lo llevan a analizar opciones que van en contra de la nueva economía que pregonó ML desde su comienzo.
Según informó Ámbito Financiero la empresa Amazon tendría oficinas operativas con no más de 100 personas y no sería a este nivel competencia para las empresas argentinas del sector.
El problema surge con la información cierta que circula en el mercado, de la ampliación de las actividades de la multinacional norteamericana en el país; la que estaría ya manteniendo entrevistas con futuros directores y gerentes que serían contratados para los planes de expansión total en el mercado argentina con cobertura en todo el país. Incluso uno de los gerentes entrevistados es uno de los altos ejecutivos de Mercado Libre.
Quien exigiera al Gobierno que avance con la reforma laboral durante una de las exposiciones en el Coloquio Idea, se verá en la encrucijada de aceptar la ayuda de Cambiemos si estos son realmente los planes de Amazon. Es que la empresa de Galperín, como otras grades, pequeñas y medianas compañías, deberá acudir a la protección del Estado en el mercado interno a cambio, incluso, de un costo fiscal.
Mercado Libre deberá enfrentar a la decisión próxima del Banco Central de la República Argentina, que tendrá que impulsar las regulaciones correspondientes al otorgamiento de los servicios financieros de las Fintech, donde la compañía de Galperin tiene al principal exponente del sector, Mercado Crédito. En este caso la pelea es por el reclamo a la entidad financiera rectora de impulsar regulaciones proteccionistas particulares para el sector, en desmedro del resto del sistema financiero tradicional.
Galperín es el mismo que hace unas semanas había amenazado con millones de despidos de trabajadores si el movimiento obrero no accedía a una reforma laboral a la brasilera.