La crisis que atraviesa el sector de textiles y cueros, golpeado a raíz de la apertura de las importaciones, sigue acentuándose. En el ámbito bonaerense, fue el bloque que registró la caída más profunda durante el primer semestre de 2017, acumulando un descenso de 19,5%.
La contracara a este fenómeno, apuntalado por el veranito económico que logró Cambiemos en tiempos electorales, fue la industria automotriz, que dio cuenta de un crecimiento del 13,2% en el mismo periodo.
De acuerdo a los datos del Indicador Sintético Industria Manufacturera de la provincia de Buenos Aires (ISIM-PBA), desarrollado por la Dirección Provincial de Estadística, la producción de textiles y cueros presentó en junio una caída interanual de 11,8%, acumulando un descenso de 19,5% para el primer semestre del año en curso. Aquí, se remarcó el registro de descensos en todas las actividades que componen el bloque, destacándose la caída en la actividad de curtido y terminaciones de cueros.
Por otro lado, vehículos automotores, fue el sector que dio cuenta del mayor crecimiento en la primera mitad de 2017. En el mes de junio, el bloque registró un aumento de 23,3% con respecto al mismo período de 2016 y acumula un crecimiento de 13,2% durante el primer semestre de este año.
De acuerdo con datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) para la provincia de Buenos Aires, en junio la producción de utilitarios registró una suba interanual de 31,5%, mientras que la de automóviles se redujo 6,5% en el mismo período. Con respecto a las exportaciones, en el sexto mes del año la provincia de Buenos Aires exportó 15.961 unidades, lo cual representó el 81,0% del total de vehículos exportados por el país y un incremento del 60,4% respecto a las unidades exportadas en junio de 2016.