Envalentonado por los resultados obtenidos en las elecciones legislativas del domingo, el presidente Mauricio Macri ya le puso fecha a los encuentros en que sentará a opositores, Corte Suprema, gobernadores, sindicalistas y empresarios para decirles cuáles serán las «reformas».
Es que el mandatario, que salió fortalecido tras el triunfo de Cambiemos en los cinco distritos electorales más populosos del país, usará el Centro Cultural Kirchner para anunciar el próximo lunes, ante unos 150 invitados, los «principales lineamientos» de las reformas institucionales, educativas, políticas, económicas y electorales que impulsará el Gobierno de cara a los próximos dos años.
Luego, continuará el jueves, cuando armará otra mesa para discutir «sólo con gobernadores temas fiscales y la reforma impositiva» con el objetivo teórico de bajar impuestos.
Así lo anunciaron los titulares del PRO, Humberto Schiavone, de la UCR, José Corral y de la Coalición Cívica, Maricel Etchecoin, al término de una reunión que mantuvo el jefe de Estado con la mesa nacional de la alianza oficialista, donde «celebraron» el triunfo electoral del pasado domingo.
«Charlamos sobre el paquete de reformas que se va a presentar a distintos sectores trabajadores, empresarios, gobernadores, parlamentarios, de la Corte Suprema, el próximo lunes a las 12 en el CCK y donde el Presidente y los ministros van a exponer los lineamientos generales de esta reforma que se va a discutir por sectores», informó Schiavone en declaraciones a la prensa, tras aclarar que «más adelante, el jueves habrá otra reunión solo con gobernadores para hablar de temas fiscales e impuestos».
Según Clarín, algunos de los temas que el Gobierno llevará a la cumbre ya habrían trascendido. Si bien Macri habló de cambios en materia «política, institucional y en el sistema impositivo», la agenda abarcaría el Presupuesto 2018, la nueva ley de coparticipación, la reforma tributaria y la ley de responsabilidad fiscal, la reforma política y la educativa.
En materia de Justicia, plantearía la necesidad de avanzar con la reforma del Ministerio Público Fiscal, con lo que debilitaría la posición de Alejandra Gils Carbó, y del Consejo de la Magistratura, ya arduamente utilizado para cargar contra jueces y fiscales díscolos.