Esteban Davenport, docente del colegio Santa Brígida y del Instituto Monseñor Dillon, fue despedido por las autoridades de la Asociación Católica Irlandesa, a cargo de ambos colegios.
«Me explicaron que no había sintonía, luego de haber tenido las mejores devoluciones de mis clases de parte de los alumnos y de las propias autoridades», dijo a Télam Davenport.
El docente, que tenía a su cargo seis cursos en ambos colegios, aseguró que «siempre recibí las mejores críticas tanto de las autoridades como de los alumnos, fui incorporando cada vez más horas y tenía un taller de radio y televisión, pero el último día antes de las vacaciones me comunicaron el despido, aunque aclararon que no era por un tema pedagógico».
El docente destacó que desde el año pasado «encabecé un reclamo junto a algunos docentes por el pago de un complemento salarial que nos debían, mientras que este año incorporé a las clases textos de Haroldo Conti, Paco Urondo y Rodolfo Walsh y Héctor Oesterheld para el estudio de los alumnos».
«Estimo que eso tuvo mucho que ver con la decisión de la Asociación Católica Irlandesa, que hace pocos años cambió de autoridades y se volvió mucho más conservadora», detalló Davenport.
Los alumnos difundieron el caso a través de las redes sociales y escribieron un carta abierta en la que aseguran que el despido del docente se debe a que aplicaba «una metodología de enseñanza que se caracteriza por la pluralidad, el pensamiento crítico y el respeto a la libertad de culto».
Los alumnos repudiaron el despido de Davenport porque la comunidad educativa «no es consultada para estas decisiones que involucran lo pedagógico y el vínculo interpersonal entre los adultos y los alumnos», al tiempo que consideraron el hecho como «un acto de discriminación».