La constructora Inverfin SA cerró y desde el jueves comenzaron a llegar los telegramas de despido a los más de cien empleados de la empresa de Rawson propiedad de Carlos Papaiani.
El miércoles el personal recibió una notificación del directorio de la firma que textualmente comunicaba: “Ante la situación financiera actual de nuestra empresa producida por el arrastre de deudas generadas en el período 2011 a 2015, nos vemos en la obligación de discontinuar la ejecución de las obras en curso, pese a los esfuerzos realizados en los últimos meses para revertir la situación”.
“Lamentamos tener que interrumpir la relación laboral -dice el texto- y asumimos el compromiso de abonar las remuneraciones correspondientes en los próximos días. Directorio de Inverfin S.A.”
Ante este panorama los trabajadores se instalaron en las obras que llevaba adelante la empresa en Rawson y realizaron medidas de protesta.
La firma había ganado las licitaciones para la construcción de un Centro de Encuentro, más de 100 viviendas distribuidas en dos barrios y la obra del Hospital.
El secretario adjunto de la UOCRA local, Claudio Paredes, explicó en este escenario de crisis que “el miércoles a la tarde estuvo el empresario en la sede gremial avisando que ya no daba más, que no podía sostener más sus obras y que enviaba los telegramas a los compañeros”.
“Es muy grave la noticia porque son 104 compañeros y atrás de ellos hay una familia. Es una empresa que ya venía a los tumbos, se emprolijaba, se caía y salía. Todas las partes fueron avisadas, la Cámara de la Construcción, el Gobierno, todos estaban sabiendo el estado en que se encontraba esa empresa que tiene muchas obras y mucha gente”, explicó el referente gremial.
“Ahora estamos haciendo nuestra medida de fuerza para lograr tener una respuesta de parte de la Cámara como del Gobierno, ¿quién va a continuar con esa cantidad de gente?”, planteó Paredes, ya que en el gremio “estamos sobrepasados de desocupados”.
La empresa estaba comenzando los trabajos de construcción de 64 viviendas en un barrio camino a Playa Unión; además hizo 54 casas que estarían listas para entregar, el Centro de Encuentro de Murga y Lamadrid y el hospital. Todas obras en Rawson.
“Supuestamente está por hacer una cesión a otra empresa para continuar las obras pero primero tenemos que hablar de la gente. Aparentemente están dispuesto a vender la empresa pero mucha información no nos dieron. Vino asustado (por Papaiani), dijo `No doy más, yo voy a enviar telegramas´ y así como nos enteramos nosotros, se enteraron los obreros, al mismo tiempo”, denunció el gremialista.
Ante esta situación los trabajadores se apostaron “en cada portón de las obras esperando una respuesta favorable, si alguien se va a hacer cargo. Los muchachos se presentaron todos a trabajar, están esperando una noticia positiva. Gobierno está charlando con alguna otra empresa pero estamos esperando que se acerque alguien, ponga la cara y dé la respuesta que estamos esperando que es la continuidad laboral”