El secretario general del Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (S.U.T.C.A) Christian López reforzó las denuncias en torno a los controles estatales sobre la actividad.
En declaraciones a Info Gremiales sostuvo: “En nuestro diario trabajo de visita a los compañeros en los servicios nos encontramos con sorpresas que rozan el escándalo. Empresas constructoras, totalmente ajenas a la actividad, brindando servicios de custodia y vigilancia en Country de importante poder adquisitivo, eludiendo la capacitación obligatoria, pagando salarios por fuera del CCT y en negro. Encontramos también condiciones humillantes de trabajo: sin baños, sin un lugar para comer. En la zona norte del conurbano bonaerense, en barrios muy cotizados, compañeros trabajando en garitas truchas, de manera informal, no bancarizados, sin ningún derecho. Allí un vivo, con excelentes vínculos institucionales, pasa por las residencias, cobrando mensualmente un dinero por la seguridad. Y los habitantes, “distraídos” pagan religiosamente, contribuyen desinteresadamente a la estafa mostrando un desprecio inaceptable hacia los trabajadores que cuidan sus bienes y sus vidas”.
Alerta también: “En las grandes cadenas de supermercados e hipermercados, explotadores seriales si los hay, obligan a los trabajadores a realizar tareas extrañas a su función, por ejemplo reponer productos en las góndolas o apilar los changuitos, descuidando así su propia tarea de vigilancia, lo que muestra por otro lado un menosprecio a sus propios clientes. Sucede también que se reemplazan empresas por cooperativas, una verdadera estafa laboral, en donde el trabajador no tiene derecho a enfermarse, no percibe aguinaldo ni vacaciones pagas.”
Finaliza López diciendo: “De las 966 empresas de seguridad privada que operan en el Área Metropolitana un porcentaje importante no están habilitadas, los trabajadores no están dados de alta y hay una taza de informalidad alta. La Cámara Empresaria CAESI no regula nada, solo favorece el negocio a algunos pocos. El Estado poco puede hacer ya que no cuenta con una estructura adecuada. Sin embargo, para sorpresa de muchos, ahora parecen preocupados por la cantidad de sindicatos que hay, todos en sus distintos grados constituidos según la legislación vigente, en vez de preocuparse por cumplir con su función de órgano contralor y separar apropiadamente los intereses privados de los públicos”.