En declaraciones a las radios Splendid y Gráfica, el legislador nacional explicó que «la iniciativa oficial deja sin efecto las ventajas que la norma 26.940 de 2014 determinó para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) sobre las contribuciones patronales», y añadió que esos beneficios serán ahora para «las grandes compañías, perjudicando a aquellas firmas y a los propios trabajadores».
«Nadie habló aún de esto. Este gobierno es comparativamente el peor de todos. La sanción de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) en 1974 determinó la prescripción del plazo del trabajador para reclamar un derecho en cuatro años. La dictadura cívico-militar la redujo a dos y el macrismo a uno. Es terrible», afirmó.
Recalde adelantó que la iniciativa puede ser mejorada y que trabaja sobre 200 proyectos en ese sentido; indicó que siempre es preciso ampliar derechos y definir «cómo y cuál es el bien jurídico a tutelar, a quién estará dirigida la reforma y a quién se procurará beneficiar», aunque aseveró que «en realidad el proyecto oficial utiliza lo que se denomina postverdad, que es la mentira, en lugar de perfeccionar la ley», puntualizó.
“El artículo primero, inciso 1 del borrador, invoca el artículo 75, inciso 19 de la Constitución Nacional, que instaló el principio de progresividad de derechos y de justicia social. Pero lo cita para perjudicarlos. Hay que tener cara para decidir eso. Cuando se reducen derechos, ¿cuál es la progresividad? Es para el empresario», afirmó.
«En las indemnizaciones por despido el artículo 14 bis de la Carta Magna -siguió- protege al trabajador de la arbitrariedad, es decir, de las cesantías sin causa. El proyecto contradice jurisprudencia de la Corte, lo que generará inseguridad jurídica. Si se viola un derecho, habrá juicio. Que no hablen luego de la industria del juicio, que es favorecida por las normas que violan derechos constitucionales y tratados mundiales».
Al referirse a la ley de blanqueo, Recalde aseguró que es «un sentimiento desdoroso porque se sanea a quien comete un delito patronal de evasión impositiva o fraude fiscal respecto de un trabajador informal», indicó.
«Este gobierno neoliberal es una ignominia y es peor que el de (Carlos) Menem o (Fernando) De la Rúa. Quedó desnudo luego de las elecciones del 22 de octubre último a partir de las reformas anunciadas. El borrador laboral contiene una regresividad espantosa y es mentiroso porque cercena derechos», añadió el diputado.
Según Recalde, el proyecto «prohíbe al convenio colectivo mejorar el tiempo del reclamo del trabajador, pero permite la desaparición de la indemnización por despido por una auto-indemnización».
Además, «introduce las pasantías, es decir, los bancos de horas extras para evitar su pago, y la posibilidad de que el patrón cambie lugar, tiempo y jornada laboral. La CGT no aceptará modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo y, los bloques parlamentarios, la acompañarán. Para Mauricio Macri hay muchos sindicatos. La Constitución garantiza la organización libre», concluyó el legislador.