“Ni Hugo ni la CGT se manifestó por algún candidato para el 2015”, afirmó en declaraciones a la radio Nacional Rock Pablo Moyano, hijo mayor de Hugo Moyano y segundo del Sindicato de Camioneros.
Aclaró así que todavía no hubo apoyos explícitos de parte de la CGT opositora, si bien Hugo Moyano estuvo coqueteando con Massa y Macri y, por otro lado, su mano derecha, el canillita Omar Plaíni, se plantó como la pata gremial de la candidatura presidencial de Daniel Scioli.
Sobre la postura del diputado y titular del sindicato de peajes, Facundo Moyano, quien blanqueó su aval a la postulación de Massa, Hugo se diferenció con un tono de semi-reproche.
“Facundo está en su derecho, pero nosotros no apoyamos a ninguno. Habrá que preguntarle qué tiene Massa para que lo apoye”, opinó Pablo, quien a su vez ahora integra la conducción de Independiente de Avellaneda.
Días atrás, y después de haber mostrado dudas sobre su juego político de cara al 2015, Facundo Moyano terminó por confesar que “Massa es la mejor alternativa”.
De fondo, Pablo y Facundo arrastran una inquina histórica, tanto en sus opiniones como en sus modales que parece extenderse.
Todos los que conocen a la familia Moyano coinciden en remarcar las diferencias entre uno y otro. Hablan del estilo, de las formas, pero también de sus ideologías y ambiciones: uno, dicen, sólo se aboca a defender a su gremio, el de los camioneros, mientras que el otro sueña con llegar a las grandes esferas de la política.
Las diferencias de los hermanos Moyano ya se hicieron públicas en numerosas oportunidades y obligaron la itnervención de su padre, que trata de menguar los ánimos. Todo indica que Pablo volverá a facturarle su ambición política a su hermano menor que tiene más perfil de candidato que de dirigente gremial.