Pablo Moyano dio la nota que faltaba para terminar de entender como se presenta el panorama en la CGT respecto de la reforma laboral, que en cuestión de horas llegará al Senado de la Nación para su tratamiento, con el aval que la mesa chica de la CGT le dio en la sede de la Sociedad Rural.
El camionero participó ayer de un encuentro convocado por Gustavo Vera, referente de la ONG La Alameda y hombre cercano al Papa Francisco, blanqueó su distancia con lo expresado por la cúpula de la central obrera a Jorge Triaca
Según el secretario Adjunto de Camioneros y secretario Gremial de la CGT, fue apresurado decir que hay acompañamiento de la CGT al proyecto oficial y hasta confirmó su presencia el lunes en el encuentro en el que la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) espera lanzar una movilización contra la normativa.
De la reunión realizada en Azopardo, de la que también participaron referentes de la CTEP y de la Corriente Federal como Héctor Amichetti (gráficos) y Walter Correa (curtidores), salió la primera aproximación de lo que podría derivar en el armado opositor de la central obrera: el moyanismo, la Corriente, las cooperativas y las organizaciones sociales. A las que se le podría sumar las dos CTA.
Las tensiones en Azopardo, que ahora deberán dirimirse a la luz de la exposición pública que la reforma laboral inyecta en la cúpula cegetista, están en el punto más álgido. Si bien ya hubo discusiones, peleas y gritos entre los dirigentes, ahora el proyecto que divide las aguas podría erosionar todavía más una relación que por el momento se dobló mucho, pero evitó quebrarse.