OP Investments, el grupo inversor que encabeza el financista amigo de Mauricio Macri, Ignacio Rosner, y que adquirió las empresas de Indalo, apuntó contra el jefe de la AFIP, Alberto Abad y amenazó con llevar a la quiebra sus medios de comunicación. En un comunicado enviado al personal de C5N, Ideas del Sur, CN23, PPT y Ámbito Financiero, enumeró además los efectos negativos que podría tener una decisión de la Justicia de no permitir la inyección de nuevos fondos.
«Nuestro Plan de relanzamiento de las empresas y de pago de las deudas originadas por el anterior accionista mereció una respuesta desconcertante de la AFIP», sostiene el escrito de OP, y agrega que «el actual titular de la misma declaró en los medios de comunicación que no aceptará ninguna propuesta de pago de las deudas fiscales, lo que supone que propiciará la quiebra de este Grupo Empresario».
Pero fue aún más duro contra el Estado. «En la misma línea, el Gobierno Nacional se declaró ‘prescindente’, a pesar de que está en peligro la continuidad de un importante grupo industrial argentino y miles de puestos de trabajo.
«Hemos adquirido de manera irrevocable la totalidad de las acciones de control del Ex Grupo Indalo, y hemos iniciado el proceso de restructuración que permitirá generar valor y crecimiento en las empresas que lo componen. Los anteriores accionistas, no conservan participación ni injerencia alguna en la conducción de las sociedades que integran el Grupo», detalla el texto y adelanta que «inmediatamente hemos designado en los directorios de las empresas nuevas autoridades como fuera informado a los organismos competentes y al juzgado».
A continuación agregan: «Apostamos a un futuro mejor, por eso en nuestro Plan Estratégico, presentado al juzgado que entiende en el concurso de acreedores, proponemos la sustentabilidad a largo plazo, invertir en la expansión de los negocios estratégicos, garantizar la fuente de trabajo de los más de 4.000 colaboradores directos y 11.000 indirectos, y regularizar y cancelar las obligaciones fiscales y previsionales con la AFIP que el Grupo reconoce conforme a la ley». En paralelo aclaran que «creemos que esto es posible y aportaremos una inversión inicial de US$ 300.000.000, el ingreso de un nuevo e importante inversor extranjero estratégico».
Por último, explican que «mientras el juzgado interviniente no apruebe el ingreso de fondos por los inversores estratégicos, las empresas del Grupo quieren alertar que no podrán hacer frente a los salarios del personal, pagos a la AFIP, materias primas y demás obligaciones con el flujo de caja propio, ante la morosidad previamente señalada». Y concluyen que «a pesar de esta actitud, nuestro compromiso se mantiene intacto y vamos a luchar para salvar a este Grupo Empresario y convertirlo en un orgullo para los argentinos».