El jefe de la CTA, el diputado nacional electo por Unidad Ciudadana Hugo Yasky, llamó a la dirigencia sindical a lograr «una marcha multitudinaria» mañana para protestar contra la reforma laboral.
En ese marco, instó a los sindicalistas de raíz peronista a «no quedar en la banquina de la historia» y, para ello, les pidió que se sumen a la manifestación del 29 de noviembre. «Quienes consientan la quita de los derechos que logramos con el primer peronismo, después que no vayan al cementerio los 17 de octubre a mostrar lágrimas de cocodrilo», advirtió.
Acerca de la movida, Yasky señaló: «Esperamos que sea una marcha multitudinaria y un inicio para que dejemos atrás la inmovilidad del movimiento trabajando frente a estas políticas de ajuste. Sabemos que el gobierno va a tratar de dividirnos, llamar por el costado a los que estamos en la convocaría».
Luego indicó que los organizadores de la protesta quieren que «la marcha del 29 marque el inicio de una lucha sostenida para evitar que nos quiten los derechos adquiridos con la reforma laboral y se avance sobre los jubilados, que son los más indefensos y los que hasta este gobierno muchas veces los sedujo».
Yasky consideró que hay una «paradoja que genera indignación y es que el sector donde saca más votos Mauricio Macri es sobre el que descarga las peores medidas».
También cargó contra los sectores de la CGT que le subieron el pulgar a la reforma laboral y denunció la «incongruencia de dirigentes sindicales que se sienten más cómodos con gobiernos de derecha que de un signo popular».
La marcha frente al Congreso está convocada por distintos grupos sindicales críticos del triunvirato de la CGT.
Hasta hace unos días, la versión era que las organizaciones del kirchnerismo iban a movilizar frente al Congreso para acompañar a la ex presidenta Cristina Kirchner, quien jurará ese día, a las 10.30, como senadora nacional junto a otros 23 representantes electos en los últimos comicios legislativos (ver página 11).
Sin embargo, la jefa política desactivó esa iniciativa y señaló: «Les agradezco de corazón, pero creo realmente que ese día el esfuerzo de todos y todas tiene que estar junto a los trabajadores para que el gobierno escuche que no se puede ir para atrás, que no queremos seguir perdiendo derechos».
La protesta gremial fue convocada para las 15 y participará todo el arco sindical disidente, encabezado por la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, sindicatos del moyanismo como Camioneros, Judiciales, Canillitas y Peajes, la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky, la CTA Autónoma de Pablo Micheli y organizaciones sociales como la CTEP y la CNCT. También se sumará el Frente de Izquierda y los sectores sindicales combativos que le responden, aunque lo harán como parte de una «columna independiente».
La movilización es para repudiar el proyecto de reforma laboral, que de todos modos se encuentra trabado en el Parlamento luego de que el bloque de senadores del PJ reclamara que la CGT unifique una postura frente a la iniciativa.
También rechazarán el proyecto de reforma previsional, que implica un cambio en la fórmula por la cual se calculan los aumentos automáticos de las jubilaciones y asignaciones sociales.