El triúnviro, que llegó a ese lugar en representación del moyanismo, sostuvo que mantuvo un diálogo con el ex titular de la CGT, Hugo Moyano, respecto de la reforma y que si bien el líder histórico de la central obrera siempre se mantuvo «neutral» en el «último borrador dijo que no era un mal acuerdo».
Schmid formuló sus declaraciones a Radio Belgrano luego de que el hijo de Hugo Moyano, Pablo Moyano, comparó la reforma laboral con la antigua «ley Banelco». «Yo no comparto que haya un negociado», retrucó Schmid.
«La CGT ya ha acordado (la reforma). Ahora la lapicera legislativa la tiene el Senado, y pedimos que se sostengan los puntos acordados en la mesa de negociación», dijo el sindicalista.
También relató que en las negociaciones, «cuando llegamos al último borrador, hablé con (Hugo) Moyano y si bien siempre se mantuvo en una posición más cerca de lo neutral, en el aspecto último había manifestado que no era un mal acuerdo», añadió.
Sobre Pablo Moyano recordó que «él ha intervenido varias veces con posturas de esta naturaleza (de oposición)» pero pidió «tener en cuenta que Moyano (padre) no tiene ninguna referencialidad desde hace un año largo ya en la CGT».
Sobre si la reforma laboral tiene similitudes con la antigua «ley Banelco» (declaración de Pablo), Schmid especificó: «No puedo compartir eso, acá hubo una discusión sobre la mesa y uno puede decir que le puede gustar o no, o que está más cercana del sector empresario, pero no comparto que acá haya un negociado».
También aclaró que la relación que mantiene la CGT con las autoridades nacionales es de «diálogo con confrontaciones de intereses» con un «programa que quiere llevar adelante el gobierno» que «no» comparten. Y ejemplificó con la reforma previsional, a la que calificó como una «vergüenza».