Hace dos años que Cambiemos está en el poder y desde el oficialismo intentarán avanzar antes de fin de año con la reforma laboral a pesar del malestar que generaron los cambios propuestos.
Luego del pacto con los gobernadores del peronismo, el Ejecutivo pudo aprobar el Presupuesto 2018, la reforma tributaria y las leyes de Consenso y de Responsabilidad Fiscal. Ahora, con la mayoría de los gremios y la oposición en contra incluyeron en el temario de sesiones extraordinarias la reforma laboral.
El Gobierno espera con ansias que la Cámara de Diputados de la Nación apruebe el proyecto de reforma previsional, que ya cuenta con media sanción del Senado y que también es cuestionada duramente.
Cambiemos quiere cerrar el año con las leyes tratadas, por eso este diciembre se avizora movido. Para el oficialismo, la aprobación de las reformas significaría una gran victoria ya que las considera fundamentales. En cambio, para la oposición, que se conviertan en ley tanto los cambios previsionales como los laborales sería un retroceso para la población.
Macri cree que hay que aprovechar al máximo la inercia del triunfo electoral de octubre y de ahí viene su apuro por cerrar el año con todos los proyectos adentro.
Los sindicatos, algunos espacios políticos y miles de autoconvocados hicieron demostraciones de fuerza en la calle y se esperan nuevas protestas en caso que se pretenda avanzar sobre lo que consideran un paso atrás y un retroceso, plasmado en la pérdida de derechos.