El jefe del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot, anunció anoche que el oficialismo volverá a intentar la semana próxima aprobar la reforma previsional. «Al decreto le falta la firma de Mauricio Macri, pero le damos otra oportunidad al Congreso» para aprobar esa iniciativa, sostuvo Massot.
El jefe de bloque del PRO dijo, además, que denunciarán «penalmente a los legisladores que tuvieron actitudes violentas» en la Cámara baja.
Massot dijo que el «Decreto de Necesidad y Urgencia está firmado por todos los ministros, sólo falta la firma del Presidente».
Así, ratificó que el Gobierno analiza ese mecanismo como opción para darle luz verde a su iniciativa, aunque solo como último recurso, a pesar del firme rechazo de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
«Se tomó la decisión de darle una segunda oportunidad al Congreso», sostuvo Massot en momentos en los que Macri sellaba su acuerdo con los Gobernadores para que presionen a los diputados de las provincias.
Por ello la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, las tres vertientes de la CTA y las organizaciones sociales empezaron a convocar a movilizar. Incluso algunos espacios dispusieron medidas de fuerza.
Desde el mediodía las columnas comenzarán a concentrarse en las inmediaciones del parlamento para hacer saber su descontento con el proyecto que recorta jubilaciones, el ingreso de los beneficiarios de la Asigación Universal por Hijo, discapacitados y ex combatientes de Malvinas.
Se espera todavía la comunicación de la CGT, que afirmó estar en asamblea permanente y amenazó con un paro en caso de que se sancione la norma.