La Legislatura bonaerense sancionó la ley que modifica el régimen previsional vigente para los empleados del Banco Provincia y eleva la edad en forma escalonada desde los 57 a los 65 años, en el marco de un fuerte operativo de seguridad desplegado en torno al Palacio Legislativo ante la marcha de protesta de gremios estatales y bancarios.
En la movilización que realizó la Asociación Bancaria en las puertas de la Legislatura bonaerense, el secretario general, Sergio Palazzo, confirmó que el paro en el Banco Provincia continuará también hoy, y que el jueves se realizarán asambleas en todos los bancos en las últimas dos horas de trabajo para definir las medidas a adoptar.
La norma, que fue aprobada primero en Diputados y luego sancionada por el Senado, establece que «tendrá derecho a la jubilación ordinaria el afiliado que compute treinta y cinco (35) años de servicios como mínimo y que hubiera cumplido sesenta y cinco (65) años de edad».
La aplicación de la nueva edad para jubilarse se realizará gradualmente con la siguiente escala: 61 años, en 2020 y 2021; 62 años en 2022 y 2023; 63 años en 2024 y 2025; 64 años 2026 y 2027, y 65 años desde 2028.
Con estas modificaciones que fueron elaboradas por el Poder Ejecutivo, la gobernadora María Eugenia Vidal pretende reducir el déficit que tiene la Caja de Jubilaciones del Banco Provincia.
Además, modifica la tasa de sustitución, es decir el porcentaje del sueldo activo que percibe un jubilado al bajarlo del 82 al 70 por ciento.
Establece también que para el haber inicial se tomará el promedio de los últimos diez años y no el mejor cargo ocupado en la entidad bancaria y que la movilidad jubilatoria no será por variación salarial sino por el índice votado por el Congreso de la Nación para los jubilados del Anses.
En Diputados, el debate parlamentario transcurrió con la negativa a tratarlo de los bloques de la oposición que pedían más tiempo para estudiar el proyecto e intentaron dejar la sesión sin quórum para impedir su tratamiento.
Es que Cambiemos mantiene un bloque de 44 legisladores, pero el quórum se configura con 47, por lo que un acuerdo con el bloque PJ Unidad y Renovación que integran los diputados referenciados con algunos intendentes posibilitó que al momento de la votación haya 48 diputados en el recinto.
Ese bloque mantuvo en sus bancas a los diputados Marisol Merkel, Federico Otermín y Fabiana Bertino, a los que se sumó Alejandra Martínez (Convicción Peronista) y, pese a que votaron en contra, posibilitaron a Cambiemos aprobar la iniciativa por 44 votos a 4.
Desde la bancada de Unidad Ciudadana, el diputado Miguel Funes calificó como «un saqueo a la caja de jubilados» la iniciativa aprobada hoy y aseguró que ese bloque «nunca votará un proyecto en contra de los trabajadores».
En tanto, desde el Frente Renovador, Lisandro Bonelli propuso conformar una comisión de estudio para reformular el sistema previsional del Bapro y consideró que «no es necesario sacarlo entre gallos y medianoche cuando se discute el futuro de los próximos 40 años de los trabajadores».
Su par de bancada Pablo Gárate aseguró que con la ley sancionada «empezamos paulatinamente a sacarle a los trabajadores los derechos» y advirtió que «hoy empiezan por el Banco Provincia y van a seguir por los docentes, municipales y el resto de los trabajadores del Estado».
Tras la aprobación en Diputados, el debate se trasladó al Senado donde el oficialismo se vio beneficiado con la ausencia de los dos senadores del Frente Renovador al momento del pedido de tratamiento sobre tablas del proyecto, para lo que se requiere los dos tercios de los votos de los presentes.
El presidente del bloque Cambiemos, el senador Roberto Costa, aseguró que las modificaciones a la ley jubilatoria del Bapro «es de una medida que viene a corregir una situación de privilegio que actualmente mantienen los empleados de esa entidad en relación al resto de los empleados».
«Se trata de una iniciativa que está en consonancia con un conjunto de medidas que buscan la equidad», graficó.
En el Senado, el bloque de Unidad Ciudadana reclamó también que el proyecto pase a comisión para poder estudiarlo, y calificó de «nefasto» el tratamiento, según expuso el senador Juan Manuel Pignocco.