Una larga caravana de automóviles partió alrededor de las 9.30 desde la Fábrica Militar, ubicada en Fray Luis Beltrán, y llegó a las 11 hasta el centro de San Lorenzo, 35 kilómetros al norte de Rosario, donde tuvo lugar la protesta.
“Fue la peor Navidad de nuestras vidas”, dijo Pablo, operario de Fábrica Militar y delegado de ATE en la planta, en relación a los telegramas de despido notificados el 22 de diciembre pasado.
El dirigente gremial añadió que si bien los cesanteados “están mal anímicamente” el conjunto de los empleados “está más fuerte que nunca” en su decisión de revertir la decisión oficial.
La reducción de personal en Santa Fe forma parte de un programa más amplio que se inició en Córdoba con 29 despidos en la Fábrica Militar de Río Tercero y otros 30 en la localidad de Villa María.
El 22 de diciembre 35 operarios de la fábrica santafesina que provee elementos de seguridad a gobiernos provinciales quedaron desafectados de sus tareas al no renovarse los contratos laborales.
“Queremos que el Gobierno nacional nos compre los insumos necesarios para que la producción sea continuada en la fábrica y no tengan que decir que hay personal que sobra”, dijo durante el acto Alberto Labudia, representantes de ATE.
El dirigente recordó que la Fábrica Militar de Beltrán “es una empresa que está al servicio de todas las gobernaciones” porque -según explicó- “somos proveedores de las necesidades de seguridad de las provincias”.
En tanto, Labudia señaló que la entidad gremial “continúa las medidas de fuerza y estamos en alerta”, a la vez que no descarto una posible medida de fuerza articulada con otros sindicatos del cordón industrial del Gran Rosario, con el fin de visibilizar el reclamo.
En esa línea, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitram) de San Lorenzo, Edgardo Quiroga, destacó la «solidaridad con los compañeros de Fabricaciones Militares y que esto se extienda a todos los trabajadores del cordón industrial”.