Pablo Moyano parece ser hoy la piedra en el zapato que el oficialismo debe sacar para poder avanzar en el tratamiento de la reforma laboral, como busca, con la CGT como garante de la paz social, luego del convulsionado fin de diciembre con la reforma previsional como eje de las protestas.
Por eso no parece muy casual que a horas de anunciar que se incorporará el proyecto en las sesiones extraordinarias de febrero, el camionero es tapa de Clarín por una supuesta acusación de Pablo «Bebote» Alvarez, el reconocido barra de Independiente que por estas horas está preso.
El trascendido, amplificado por el diario, se da luego de que la sede de Independiente, ubicada en avenida Mitre 470 de Avellaneda, fuera allanada ayer por orden del juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale, quien dictaminó los procedimientos en el marco de la causa que investiga presunto lavado de activos de su ex vicepresidente primero Noray Nakis y su conexión con Alvarez y otros integrantes de la barrabrava.
En paralelo, también fue allanada la empresa de sistemas Integradoras SA, que es la que provee de la logística informática al club.
De acuerdo a fuentes judiciales, el juez Vitale está tratando de averiguar cómo hacían los barras para entrar a la cancha, si estaba adulterado el sistema con el pago de cuotas sociales, si hay dirigentes implicados y si estas maniobras formaban parte de la red de financiación de la barra.
Lo que informó Clarín hoy es que en las declaraciones indagatorias a los barras implicados, entre ellos «Bebote», le contaron al juez cómo lograban conseguir las entradas de protocolo y «complicaron» al hijo de Hugo Antonio Moyano, recientemente elegido como vicepresidente.
Tras los allanamientos los peritos determinaron conexión e interface con la empresa Integrados SA y secuestraron CPU, comprobantes de pagos de cuotas sociales, documentos (DNI y CI) de dudosa procedencia, entradas y remanentes del partido entre Independiente y Atlético Tucumán, y documentación contable. Del estadio se llevaron tres CPU y de Integrados SA secuestraron seis CPU, dos notebook, facturas, remitos y mil tarjetas de la Obras Social de Camioneros, entre otras cosas.
Tras los allanamientos de este jueves, es muy probable que los fiscales Viviana Giorgi y José Luis Suárez pidan la prisión preventiva de la mayoría de los involucrados, que ya están presos, como Noray Nakis y el Polaco Petrov (a quien Hugo Moyano había puesto para controlar a la barra pero se habría pasado de bando). También para Bebote Alvarez, que no está detenido por la causa que se tramita en el juzgado de Lomas de Zamora, sino por la de extorsión, que está radicada en Avellaneda.
Fuentes cercanas al barra Alvarez admitieron la existencia de negociaciones para acogerse a la figura de arrepentido, que incluiría un eventual cambio de calificación de la causa, de jefe de una banda a miembro.
Esta causa se inició por una denuncia de Juan Manuel Lugones (que también involucró a las barras de Racing y Defensa y Justicia), titular de la APreViDe, el organismo de seguridad de la provincia de Buenos Aires. Los procedimientos estuvieron a cargo de fuerzas del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y la Policía Federal.