Los trabajadores petroleros de Santa Cruz iniciaron el viernes un paro por tiempo indeterminado y lo mantenían hasta la tarde de ayer, como consecuencia de los 210 telegramas de despido que recibieron y porque calculan que en total serán más de 700 personas de la zona norte de la provincia las que serán desafectadas de la actividad.
«Estamos en estado de alerta y movilización», dijo a Télam Lionel Gómez, integrante de la comisión directiva del Sindicato de Petroleros y Gas Privado de Santa Cruz.
El sindicalista confirmó que mantendrán la medida de fuerza «por tiempo indeterminado» hasta que consigan «alguna conciliación obligatoria de parte de Nación».
Agregó que la medida iniciada «en el flanco norte va a afectar directamente a la producción», aunque explicó que en la cuenca austral la medida no se va a replicar porque «al tratarse de un área gasífera, ante la falta de suministro de gas, se estaría incurriendo en un delito federal».
El gremialista informó que integrantes de Petroleros Privados mantuvieron reuniones en Buenos Aires con representantes de las operadoras y del gobierno provincial, «que no fueron definitivas pero tampoco fructíferas».
Por ese motivo, dijo, realizarán nuevas presentaciones pidiendo el acompañamiento de las autoridades de las localidades y la provincia, además de una marcha prevista en Caleta Olivia y otras ciudades petroleras.
Los despedidos pertenecen a unas 10 empresas contratistas (de YPF y de la china Sinopec) sobre un total de 50 o 60 que brindan servicios a las dos grandes operadoras, particularmente en el área perforación, dijo Gómez, que agregó que también se despidieron trabajadores de «producción y operaciones especiales».
La crisis petrolera en el mundo, donde las empresas buscan tener menores costos de producción ante la mayor inversión que deben realizar para obtener mayor cantidad de petróleo, se vio reflejada en Santa Cruz en la utilización del sistema de fracking, por lo que las operadoras, según el gremialista, «vieron con mala cara que para la parte norte se firme el mismo acuerdo» que en la parte sur de la provincia, porque allí hay poco gas.
El sábado el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, pero hasta ayer el gremio no había sido notificado formalmente por lo que la medida de fuerza se mantenía con fuerza.