El Gobierno bonaerense y la dirección del Hospital Posadas, ubicado en el partido de Morón, dejaron en la calle en la jornada de ayer a 120 trabajadores de ese centro de salud que poseían contratos precarios hace años.
Entre los despedidos hay empleados con hasta 25 años de antigüedad y según denunciaron los sindicatos se apuntó específicamente contra los empleados más organizados gremialmente, por lo que señalan que la medida tiene intenciones no sólo de ajuste, sino de persecución gremial.
La Dirección Ejecutiva del hospital, a cargo del médico Pablo Bertoldi Hepburn, no informó de manera individual sino que publicó una resolución con los nombres de los que sí renovarían su contrato. Los que no estuviesen allí, debían darse por despedidos.
Para amedrentar a los empleados, las oficinas de la Dirección del hospital estuvieron todo el día estaban colmadas de policías que impedían el pedido de explicaciones a las autoridades.
Además, la guardia de Infantería desplegó un cinematográfico operativo con decenas de efectivos que se paseaban armados por los pasillos del Hospital Público.
Patricia Bullrich mandó a las fuerzas federales contra trabajadores del Hospital Posadas. Ayer publicaron listados de aquellos a los que se les renovaba contrato y muchos no aparecen tras décadas de labor: militarizan el hospital para amedrentarlos y que no defiendan sus puestos. pic.twitter.com/rsE0ysyeoC
— Valeria Fgl (@valeriafgl) 16 de enero de 2018