«La única planta de Fabricaciones Militares que se cerró está ubicada en la provincia de Buenos Aires, por lo que creemos que la gobernadora tiene que escucharnos», afirmó en declaraciones a Télam el delegado de ATE Juan Cacace.
El viernes pasado, los trabajadores de Fanazul resolvieron en asamblea enviarle un escrito a María Eugenia Vidal entre hoy y el jueves solicitándole una audiencia para esta semana, al tiempo en que harán una radio pública en la puerta de Gobernación para difundir su reclamo.
Lo que buscan para ese encuentro es plantear la «provincialización» de la planta, tomando como antecedente el caso del Astillero Naval Río Santiago y del Hospital Naval, ambos ubicados en el distrito de Ensenada.
«Si la provincia se hiciera cargo de Fanazul, la situación de ventas de explosivos podría proveer a cantidad de canteras y mineras. El Estado no tiene porqué perder plata. Podemos hacer una cantidad de explosivos y generar ganancias para el Estado», aseguró el delegado.
En base a un informe de la Armada Argentina, los trabajadores sostienen que Fanazul está en condiciones de desactivar material bélico obsoleto, algo que aseguraría su funcionamiento al menos por tres años más.
La planta ubicada en Azul pertenece a Fabricaciones Militares, dependiente del Ministerio de Defensa nacional, cartera que decretó la semana pasada el cierre definitivo de la fábrica, provocando 220 despidos.