Los trabajadores de la empresa multinacional gráfica Donnelley se movilizaron esta mañana hacia el Juzgado Comercial 18 (Callao y Marcelo T. de Alvear) para exigir el pago de su salario y que se deje sin efecto la quiebra de la empresa.
La Comisión Interna de la firma que se declaró en quiebra hace dos semanas, había dado a conocer a través de un comunicado el pasado fin de semana, que «como se revela ahora en las presentaciones que realizó la AFIP, la empresa ha hecho préstamos fraudulentos y ficticios a su casa matriz ubicada en Estados Unidos».
Entre las novedades relevantes en relación al reclamo de los trabajadores, el titular del fisco, Ricardo Echegaray informó en las últimas horas que la AFIP pidió la detención de los integrantes del directorio de Donnelley e informó sobre el envío de documentación a la Security Exchange Comision (SEC) de los Estados Unidos para que investiguen la maniobra que realizó la firma en Buenos Aires.
«Está descartado que el Estado se haga cargo de la empresa, ni tampoco que se genere un esquema de fábrica recuperada», dijo el funcionario, quien justificó la decisión en que la firma «no es un proveedor esencial del Estado, ni tampoco tiene una vinculación directa».
En una conferencia de prensa en la sede del organismo, Echegaray denunció el pedido de quiebra como «fraudulento» y cuestionó el accionar del juez Gerardo Santicchia, porque la otorgó «el mismo lunes 11 de junio» cuando fue solicitada.
«Analizamos todo 2014 y sobre las 1.189 quiebras solicitadas ninguna se otorgó en el mismo día», enfatizó el funcionario. En ese sentido, reclamó la misma celeridad para que el juzgado defina la continuidad o no de la compañía.
«La suerte de 402 trabajadores está pendiente de la decisión del Juzgado», insistió. Echegaray remarcó que el caso Donnelley es «una quiebra fraudulenta» porque no hay «ninguna razón económica financiera» que la justifique.
Desde la Comisión Interna el delegado Facundo Gómez explicó: “Muchos clientes están interesados en trabajar con nosotros. Es que es una de las gráficas más grandes del país, con la mayor tecnología, obreros altamente calificados. Sabemos que esta empresa no solo es rentable, sino que da enormes ganancias, que pueden ponerse al servicio de la comunidad. Por eso peleamos por la expropiación y estatización».