La designación de la asadora del ministro en el SOMU sigue dejando tela para cortar. Es que en las últimas horas se conoció que en su paso por el sindicato marítimo la elegida por el ministro ]orge Triaca para regularizar la situacion del SOMU, pese a su falta absoluta de experiencia gremial, nombró a su ex y a la hija de su novia actual.
Según consignó Perfil, las tres convivían en las oficinas que el SOMU tiene en San Fernando.
La breve gestión de la designada por Triaca dejó otra marca que ahora lamentan los trabajadores de San Fernando: estuvo ausente en el momento de negociar con las camaras empresariales de los barcos el bono navideño de diciembre pasado. Así, unos 300 maritimos del SOMU perdieron su plus salarial.
Ese monto único era de 8 mil pesos para los llamados “paleros” (trabajan en barcos que llevan troncos, por ejemplo de Tigre hacia Papel Prensa) y 6 mil pesos para los lancheros, que se desempeñan en lanchas y catamaranes colectivos.
Los empleados marítimos de San Fernando suelen cobrar ese bono todos los años, sin conflictos gremiales de por medio. Pero en 2017, bajo la gestión part time de la elegida por el ministro Triaca, lo perdieron. Heredia solo tenia que avalar el acuerdo. pero en diciembre ya había empezado a menguar su presencia en las oficinas del SOMU.
Otra herencia de la intervención en San Fernando fue la perdida de dos puestos de trabajo por barco. El acuerdo histórico con los dueños de los barcos era que emplearan a ocho marineros, cuatro por guardia: uno más por turno que los seis obligatorios, según normas de la Prefectura. Nuevamente. las empresas aprovecharon el vacío de representación en la filial y bajaron la cantidad al mínimo reglamentario.
“En una de las reuniones nosotros trabajamos con el SOMU, ellos la conocían y ella queria una oportunidad más de trabajo, se le ofreció un cargo y lo hizo muy bien”. se excusó Triaca para justificar el nombramiento de su asadora en el sindicato maritimo.
En abril pasado, Heredia aterrizó de golpe en las tres oficinas que tiene el gremio en San Fernando. En sus primeros dos meses de trabajo, se mostró presente y activa. incluso escuchando los reclamos de los afiliados por las irregularidades en el manejo de la bolsa de trabajo. Pero al poco tiempo relajo ese rigor.