El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, contó que presentó su renuncia luego de la polémica generada por el mensaje que le envió a la ex empleada de su familia, pero explicó que continuó en el cargo porque recibió «un respaldo total» por parte del presidente Mauricio Macri.
El jefe de la cartera laboral reiteró que la mujer en cuestión, Sandra Heredia, trabajaba como casera en la casa de su hermana y aseguró que «el vínculo está terminado».
«Le expliqué al Presidente todo lo que había pasado y él me dijo ‘tenés que seguir adelante, tenés una tarea importante’. Sentí su respaldo, el de (el jefe de Gabinete) Marcos Peña y el de todo el Gabinete», resaltó.
Por otra parte, el funcionario nacional negó que Heredia haya trabajado en negro y detalló que «se llegó a un acuerdo de indemnización» con ella.
«Yo ya he pedido perdón por el audio. Se lo pedí a Sandra el mismo día del hecho. La verdad es que fue un momento de mucha tensión, en el que no encontraba mi silla de ruedas. Es una situación muy difícil de entender para el que no está en silla de ruedas», se justificó.
Además, Triaca aseguró que «no hubo delito» en la designación de Heredia como empleada en el intervenido Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y resaltó que ya hizo su descargo ante la Oficina Anticorrupción por este hecho.
El funcionario subrayó que «se necesitaba recurrir a gente cercana y de confianza» para ocupar los cargos que quedaban vacantes en el gremio.
El ministro explicó que la ex empleada de su hermano llegó a ese puesto «a través del interventor, que fue el que le propuso integrarse».