La fiscal federal de Quilmes, Silvia Cavallo, imputó en la jornada de ayer a Hugo Moyano y a su hijo Pablo por presunto lavado de dinero, por negocios no sólo que atañen al Club Atlético Independiente sino también por contrataciones e inscripción de empresas por parte del gremio de camioneros.
Fuentes judiciales informaron a la agencia NA que la imputación contra padre e hijo la presentó la fiscalía en el juzgado federal de Quilmes de Luis Armella.
Meses atrás, el juez de Lomas de Zamora Gabriel Vitale dictó la prisión preventiva de Pablo «Bebote» Alvarez, de Damian Lagaronne, de Ariel Romero, Adrian Bartone, Adrian Garcia, Cesar Godoy y Noray Nakis, este último exvicepresidente de Independiente, como integrantes de una asociación ilícita.
Incluso, también dispuso la preventiva como organizador de la misma de Roberto «Polaco» Petrov, custodio habitual de Hugo Moyano.
La causa se había iniciado por una denuncia de Juan Manuel Lugones, Subsecretario del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires al tomar conocimiento de distintos delitos llevados a cabo por la barra brava de Independiente.
La imputación llega en momentos donde la relación entre los Moyano y el Gobierno Nacional pasa su peor momento.