Por la cantidad de trabajadores que representa colectivamente, el Sindicato de Empleados de Comercio es el más importante del país. Encuadra algo más de un millón de trabajadores a la largo y a lo ancho de la Argentina y es una de las organizaciones sindicales más importantes de latinoamérica. La seccional capital de ese imperio, emblema de la poderosa herramienta gremial, está en manos de Armando Oriente Cavalieri hace 32 años. Pero eso podría cambiar.
Es que paulatinamente parece subirse a la carrera electoral Ramón Muerza, el actual Secretario de Organización del «Gitano» que, se rumorea, estaría dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias y desafiarlo en los comicios que tienen que desarrollarse este año.
Por ello empezó a capacitar delegados de cara al proceso de renovación de autoridades. Y los encuentros con los militantes ya se pueden ver en sus redes sociales. Espera capacitar entre 1500 y 2000 alfiles que tengan las herramientas para «cuidarle los votos».
Muerza tiene su base de poder en la cadena de supermercados Coto, aunque también alcanza algunas otras empresas grandes de la Ciudad y tiene una alianza estratégica con Christian Gimenez, actual Secretario de Prensa que tiene su representación en la cadena Musimundo.
Antes de formalizar su salida a escena, Muerza se encargó de cosechar sólidos lazos con Cambiemos. De hecho su hijo es Concejal por el partido del oficialismo en el conurbano, tienen buena llegada a María Eugenia Vidal y una amistad con el «Colorado» Santilli, con quien comparte sus horas en el Monumental los fines de semanas.
En las últimas horas, además cosechó el nada despreciable respaldo de la Pastoral Social, que abiertamente le dio la bendición para la candidatura.
Ahora todos esperan el día que Cavalieri convoque a la Asamblea que defina la Junta Electoral y empiece a fijar los plazos. Las estimaciones es que debería ser en abril próximo.
En la otra vereda, Armando que amaga con retirarse desde que asumió por última vez el cargo de Secretario General, todo es incertidumbre. El «Gitano» fantaseó con dejar a su delfín, Carlos Perez actual Secretario de Asistencia Social, pero ahora empezó a hacer correr la versión de que iría por un nuevo mandato.
Es que la idea de colocar a alguien que no sea él mismo en el sillón de mando podría causar fracturas en el frente interno y lo debilitaría para la pelea de fondo. Aunque también está claro que el reloj biológico empieza a encender las alarmas en el entorno del «Gitano», que asumió su cargo el mismo año que Argentina ganaba el Mundial de Fútbol en México.