El juez federal numero 3 de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja, imputó al titular del Sindicato de Empleados de Comercio y de la obra social del gremio Osecac, Armando Oriente Cavalieri, por el presunto delito de administración fraudulenta, en el marco de la causa de la financiera CBI Cordubensis.
Según indicaron fuentes judiciales, además de Cavalieri, fueron imputados como autores de defraudación los dirigentes de la obra social Carlos Alfredo Bélz, Pedro Ángel Mezzapelle, Daniel Andrés Ruberto, José Luis Oberto y Carlos Alberto Restivo, aunque ninguno se encuentra detenido.
Las imputaciones surgieron a partir del allanamiento realizado por orden de Vaca Narvaja el pasado miércoles en la sede de Osecac en la ciudad de Buenos Aires, que contó en exclusiva InfoGremiales. Allí se buscó la documentación para determinar la relación de Cavalieri y de los otros miembros de la comisión directiva con cheques destinados al pago de prestaciones irregulares en la provincias de Mendoza, San Juan y San Luis.
De acuerdo con la investigación, los valores habrían sido cobrados en Córdoba por Javier Guevara Amado, contador del empresario Euclides Bugliotti a través de la mesa de dinero que funcionaba en la financiera CBI Cordubensis y los cheques depositados en cuentas fantasmas de Halabo SA y Jotemi SA en al sucursal Córdoba del Banco Nación. También se señala que muchos valores terminaron en Toyota Compañía Financiera SA y Centro Motor S.A.
También fueron imputados como partícipes necesarios Bruno Rodolfo Cricco, Alejandro Domingo Mateo, Mariana Rojas, Juan Antonio López, Mario Rolando Ramírez, Rafael Ricardo Molina y María Fernanda Sánchez.
De acuerdo con la investigación a cargo del fiscal Enrique Senestrari, los imputados para realizar las maniobras utilizaron empresas creadas por terceros no identificados para actuar como prestadores de salud y funcionar como intermediarios en el sistema de Osecac, por lo que se sospecha que se habría pagado a supuestos prestadores prácticas que no se habrían realizado.
Además, los investigadores pusieron la lupa en los cheques emitidos a nombre de Fundación de Prestadores de Salud (Fundapresa), Asociación de Clínicas y Sanatorios de la ciudad de Villa Mercedes, Fundación de Prestadores de Salud (Fundeas), Fundación Bemac Ayuda, Fundación de Aportes para la Salud, Fundación de Prestadores de Salud de Mendoza (Funpresame), Emprendimiento de Salud Asociación Civil.
Según la investigación de Senestrari, los directivos de Osecac habrían librado cheques «no a la orden» o «no negociable» de las cuentas corrientes de Osecac en la sucursal Plaza de Mayo del Banco Nación, para «pagar un lucro indebido».
Según la investigación, la defraudación de las maniobras realizadas entre septiembre de 2010 y agosto de 2012 superaría los $53 millones, aunque resta determinar el monto total de la supuestas operaciones ilegales.
La causa (CBI) estalló el 14 de febrero de 2014, cuando se conoció la dudosa muerte del vicepresidente de la firma, Jorge Suau, ocurrida un día antes en circunstancias aún no aclaradas por la Justicia.
El hallazgo del cadáver en el interior de su camioneta, en un camino rural, se producía en el marco de la caída de una mesa de dinero multimillonaria y el fraude a cientos de ahorristas que confiaron sus depósitos en dos locales, ubicados en el complejo Dinosaurio Mall y en calle Rivadavia al 100, ambos de la ciudad de Córdoba.
Según pudo averiguar este portal, sería cuestión de días que Cavalieri y el resto de los implicados en la denuncia sean procesados por el magistrado cordobés.