Unos 55 gremios, que hasta hace poco se mostraban cercanos a Ramón Ayala, el más que cuestionado heredero de Gerónimo «Momo» Venegas en la Uatre y en las «seis dos», terminaron de sellar ayer su salida de esa órbita.
En la sede dela Unión de Recibidores de Granos, Urgara, definieron que se incorporarán al proceso de charlas para conseguir la unidad del movimiento obrero y del PJ y buscarán relanzar el sello de las 62 Organizaciones Peronistas para convertirse en el brazo sindical partidario.
La salida, liderada por Horacio Váldez del Sindicato del Vidrio, fue acompañada por el anfitrión Alfredo Palacio, Marcelo Pariente (motoqueros), Juan Carlos Murgo (empleados del caucho), José Carranza (Policias), Anibal Materi (Kinesiólogos), Carlos Villagra (Mutuales), Marcelo Peretta (Farmacéuticos y bioquímicos).
Tanto el camionero Hugo Moyano como el gastronómico Luis Barrionuevo enviaron a sus representantes a la casona de la Avenida Garay: el diputado (m.c.) Octavio Argüello y Roberto Solari, del gremio de guardavidas, respectivamente, según un comunicado.
El nuevo encuentro de este sector emergente será en abril en la sede de textiles, cuando se cumpla un nuevo aniversario del primer paro de Saul Ubaldini a la dictadura militar. Ese plenario servirá para afianzar una estrategia y para incorporar más organizaciones al núcleo inicial.
Con la salida de estos gremios, el sello que lideran Ayala y José Ibarra empieza a ver limitada su capacidad de acción. A pesar de que las organizaciones que los abandonan no son «peso pesado», son el número mayoritario de quienes conformaban el armado que le exhibían al Gobierno al momento de negociar y mostrar su caudal gremial.