El flamante administrador que reemplazo a Alberto Abad, planea una fuerte reestructuración de la AFIP. Con el programa de retiros voluntarios -que no son otra cosa que despidos encubiertos- que el gobierno lanzó la semana pasada, se habla de entre 800 y 900 bajas en los próximos meses.
A trabajadores de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social les anunciaron que toda esa estructura no iba a desaparecer, como lo disponía una resolución firmada por Alberto Abad en diciembre pasado, la cual dejaba entrever la intención de una fuerte modificación en el organigrama.
De las tres direcciones generales que componen la AFIP, la de Aduana, la Impositiva, y la de Seguridad Social, la última desaparecía y sus funciones eran pasadas a las otras dos, en un retorno a la primera estructura ideada por su fundador Carlos Silvani, en 1996. Apenas asumió Cuccioli derogó la medida de Abad.
Cuccioli llega con la idea de incorporar tecnología para entrecruzamiento de datos y agilizar los trámites. El objetivo de fondo es que crezca la base imponible, o dicho de una manera sencilla, que haya más gente pagando impuestos, y que algunos que ya lo hacen, abonen más, como el caso de las categorías más altas del monotributo que tendrían que pasarse al régimen general.
La resolución de Abad era abarcativa ya que afectaba a las direcciones de Supervisión y Evaluación Operativa, las regionales de los Recursos de la Seguridad Social, la de Control de Monotributo, y la División de Despacho de los Recursos de la Seguridad Social. Disponía que los cambios tenían que estar listos el próximo 27. Llama la atención que Abad haya planificado su retiro antes de terminar esta tarea de envergadura.
Cuccioli tendrá mucho mas respaldo que su antecesor en lo que se relaciona con meter mano en la estructura. El nuevo titular de la AFIP llega a allí con el aval del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, uno de los funcionarios de mayor poder en el gabinete, con capacidad para sumar gente de su confianza en donde cree conveniente, cono el caso del nuevo CEO de YPF, Daniel González.
La AFIP cuenta actualmente con poco más de 20.000 empleados. Como fruto de los cambios en marcha esperan que entre 800 y 900 empleados abandonen la organización en el marco del retiro voluntario impulsado por el ministro de Modernización, Andrés Ibarra.
El nuevo administrador cuenta con el apoyo del sindicato, pero eso se podría revertir en poco tiempo. Quiere eliminar una cláusula de “enganche” que mejora los salarios de los empleados en la medida que crece la recaudación.