La medida fue tomada luego de una asamblea en la que los trabajadores y despedidos de Fanazul decidieron bloquear los accesos para evitar el retiro de maquinarias e impedir que salgan los camiones que vinieron «con el objetivo de desmantelar la fábrica».
«Vamos a bloquear el acceso de la fábrica porque tenemos la certeza de que la están desmantelando y desarmando las máquinas. Queremos impedir que salgan los camiones llevándose las cosas de la fabrica», dijo a Télam la titular de ATE Azul, Vanina Zurita.
Desde que la fábrica -actualmente intervenida bajo la dirección de Luis Riva- cerró sus puertas hace más de 100 días, los empleados y despedidos realizaron varias medidas de fuerza y de protesta como caravanas a Buenos Aires y cortes de ruta, y continúan en estado de alerta y movilización.
La planta de Azul pertenece a Fabricaciones Militares, dependiente del Ministerio de Defensa Nacional, cartera que decretó en febrero pasado el cierre definitivo de la fábrica, provocando 220 despidos.
«Desde hace tres días comenzaron a desmontar la fábrica con personal traído de Córdoba, llevándose toda la maquinaria. Este procedimiento va en contra de las reuniones oficiales que se están manteniendo con autoridades nacionales en vías de encontrar una solución en el corto plazo al conflicto que deja sin trabajo más de 200 familias», agregó Zurita.
Por su lado, Juan Cacace, delegado de la fábrica, explicó que hoy están los camiones cargados esperando para salir con todas las maquinarias, y aseguró que «los trabajadores no lo vamos a permitir».
«Nos pidieron una propuesta para que la empresa sea autosustentable. Le hicimos la propuesta hace 15 días y la respuesta fue el silencio y el vaciamiento», añadió.