La Corte Suprema de Justicia dispuso ayer, justo un día antes de los comicios en el gremio de la actividad, un aumento salarial del 10 por ciento para todas las categorías del escalafón del Poder Judicial de la Nación.
Así lo estableció el Alto Tribunal mediante la acordada 11/2018 del incremento en los haberes, retroactivo al 1 de abril de 2018, el cual será «remunerativo» y «bonificable».
A fines de hacer frente al aumento, «se ha solicitado a la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación la modificación de las partidas presupuestarias», se aclaró en la acordada.
La acordada fue firmada por el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, y los ministros Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, y el secretario general de administración del máximo tribunal, Héctor Marchi.
El incremento salarial, fue un gesto de la «patronal» amiga, a Julio Piumato para que pueda mostrarlo como un logro, 24 horas antes de los comicios en los que enfrentará por primera vez en 12 años una lista opositora.
Ante la ausencia de paritaria en la actividad judicial, RIcardo Lorenzetti es quien define cuánto y cuándo se efectúan los aumentos salariales para los trabajadores judiciales que la UEJN representa.
La práctica implica una suerte de “primicia periodística” que Lorenzetti le da a Piumato, para que éste comunique de cuánto será el aumento. En esta oportunidad la novedad llegó un día antes de las elecciones.
Lo cierto es que los incrementos salariales definidos por la Corte no necesariamente responden a los reclamos del cacique moyanista. De hecho, en algunas ocasiones las acordadas otorgaron incrementos de haberes mayores a los que pedía el exponente del «buen peronismo» y lo dejaron en un claro off side.