Sindicalistas de los principales gremios petroleros, que suelen mantener independencia, se alinearon y conrepresentantes de las firmas productoras de hidrocarburos firmaron ayer la paritaria anual que pide el Gobierno.
Los gremio estamparon el tan ansiado 15%, en dos tramos y sin cláusula gatillo. El entendimiento si incluyó la cláusula de revisión según el proceso inflacionario y el índice futuro de precios al consumidor (IPC).
Además, las empresas reconocieron el pago de una mejora de los haberes retroactiva, que se pagará durante los diez primeros días de mayo próximo, según la cláusula gatillo que se incluyó en la negociación salarial de 2017, confirmaron las fuentes gremiales.
Ese acuerdo- de abril de 2017 a marzo de este año- contempló la actualización automática de los ingresos según la marcha del proceso inflacionario, por lo que las firmas abonarán de forma retroactiva un incremento del 5,4 por ciento respecto de los salarios de febrero y otro 2,3 por ciento sobre los salarios vigentes en marzo último.
En la firma del acuerdo en la cartera laboral participaron el senador nacional neuquino Guillermo Pereyra -jefe del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de La Pampa, Neuquén y Río Negro; Jorge Avila, del gremio de Chubut; José Lludgar, de los jerárquicos de la Patagonia Austral; Manuel Arévalo, su par de Neuquén, y Claudio Vidal, del sindicato privado de la provincia de Santa Cruz.