Los manifestantes también protestaron contra la reforma laboral, los despidos de estatales, el incremento de los precios de los combustibles y las iniciativas de flexibilización.
Los manifestantes se concentraron a las 17.30 del viernes, bajo un intensa lluvia, en la intersección de las Avenidas Luro e Independencia y, con pancartas contrarias al presidente Mauricio Macri, «el ajuste y la represión», marcharon por las calles del centro.
Los trabajadores se dirigieron por Luro hasta Santiago del Estero y regresaron por Rivadavia hasta el frente del palacio municipal, en Hipólito Yrigoyen y Luro.
En la movilización participaron gremios enrolados en la CGT y la CTA, como pasteleros y panaderos, televisión, docentes privados, Luz y Fuerza, sanidad, mecánicos, comercio y el Movimiento Patria Grande, el Partido Obrero, Barrios de Pie, Evita Vive y el PJ local.
El titular de la CGT marplatense, Miguel Guglielmotti, señaló a Télam que los ciudadanos de esa ciudad y de Batán «no aguantan más una situación tan compleja, por lo que decidieron salir a la calle junto a la Multisectorial y los pequeños comerciantes, empresarios y cámaras para manifestar el descontento ante la cruda realidad».
«Mar del Plata tiene el mayor índice de desocupación del país, gran cantidad de trabajo no registrado, cierre de comercios y elevado impacto de las tarifas», puntualizó.
Guglielmotti calificó a la situación como «angustiante» y enfatizó que «los gobernantes deben escuchar al pueblo, porque los bolsillos no alcanzan para llegar a la primera quincena del mes, una realidad que se sufre en cada barrio y sector de la ciudad».
«La industria textil, la pesca y el turismo son los ejes industriales más fuertes, pero en los últimos tiempos solo se escuchan quejas, cierre de rubros y poco movimiento de la economía regional. Ello es consecuencia de la cruda y mala realidad», concluyó.
Alicia Málaga, del gremio de pasteleros, precisó que Mar del Plata encabeza «el ranking de desocupación y, con más ajuste y tarifazos, es ya imposible subsistir».
La dirigente gremial lamentó el cierre de panaderías y confiterías de renombre y reclamó al Ejecutivo la adopción definitiva de «medidas acertadas».