La cadena de venta de electrodomésticos y productos informáticos, Musimundo, ya cerró diez sucursales en diferentes puntos del país. Según la firma, la decisión se tomó por la baja del consumo y la suba de costos operativos por la suba de las tarifas.
El cierre de diez de las 264 sucursales forma parte de un plan de ajuste de la empresa, propiedad del Grupo Megatone, debido a la fuerte caída de rentabilidad.
En los últimos días, bajó la persiana de los locales ubicados en Callao y Corrientes (Ciudad de Buenos Aires); Mercedes, Saladillo, Pehuajó, Bragado, Chivilcoy y Trenque Lauquén, en la provincia de Buenos Aires, además de Neuquén; Famaillá y Banda del río Salí, en Tucumán, entre otros, según consignó BAE Negocios.
En muchos casos, los trabajadores se enteraron del cierre cuando fueron a cumplir su día laboral y encontraron las persianas bajas y cartelitos pegados. Extraña estrategia de Recursos Humanos, que se puso de moda en varios cierres de empresas.
Musimundo nació en los años 70 como tienda especializada en música, en la década de 1990 se expandió a toda la Argentina y desde entonces comenzó a vender libros y productos electrónicos e informáticos.