Un comunicado de prensa firmado por Yasky y el secretario de Comunicación de la corriente, Carlos Girotti, sostuvo que «la decisión de arrastrar al país a la dictadura del Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de quemar millones de dólares de reservas para detener la última corrida cambiaria, es la contracara de esos anuncios».
«Las iniciativas oficiales procuran, otra vez, meter la mano en los bolsillos de los trabajadores y recortar derechos conquistados de forma legítima», indicó el documento.
Los sindicalistas añadieron que «es inconcebible que luego de hipotecar el futuro de las próximas generaciones con la deuda externa contraída, el Ejecutivo continúe ensañándose aún más con quienes ganan su sustento diario, como los docentes».
Yasky y Girotti aseguraron también que la CTA «no permanecerá callada, insensible y tampoco inactiva» y ratificaron la decisión de protagonizar junto a otras organizaciones sindicales «la construcción de un paro nacional en rechazo del tarifazo, el ajuste y el FMI».
La CTA ratificó la realización de un acto de protesta para el viernes 25 de mayo junto con otras entidades gremiales, sociales, barriales, de derechos humanos, cooperativistas, de la pequeña y mediana empresa, de las artes y la cultura a partir de las 13 en la Avenida 9 de Julio y con el Obelisco como «escenario central».
En esa ocasión, los dirigentes leerán la denominada «Proclama Popular del 25 de Mayo de 2018: No al FMI”.