La conducción nacional de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra), que lidera el cotriunviro de la CGT Juan Carlos Schmid, realiza un paro nacional y moviliza al el Ministerio de Trabajo en rechazo de «la ausencia de una política de desarrollo integral de la actividad, las estrategias de ajuste sobre los trabajadores del sector y el regreso al Fondo Monetario Internacional (FMI)».
En una conferencia de prensa ofrecida ayer, Schmid y otros dirigentes marítimo-portuarios explicaron «la realidad de la industria» del sector y ratificaron el paro y la movilización hacia la cartera laboral a partir de las 10 de mañana.
El integrante del triunvirato de la central obrera aseguró que 20 mil trabajadores de los 17 gremios que integran la Fempinra, el personal de los astilleros Río Santiago y Tandanor nucleado en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y empleados de otras dependencias públicas paralizarán de forma total las tareas, por lo que la jornada de protesta afectará de manera visible y directa «el comercio exterior» del país.
«Se paralizarán todos los puertos, los astilleros, la actividad de arena y piedra, las vías navegables y las tareas de amarre y los depósitos fiscales, en especial los puertos agroexportadores de San Lorenzo, Rosario y General San Martín, por lo que se afectará de manera seria y muy visible durante la jornada el comercio exterior», puntualizó Schmid.
El dirigente gremial reclamó al gobierno «un enfoque distinto para reactivar la actividad marítimo, portuaria y naval», y reseñó que «las recetas del FMI provocaron 15 mil despidos a partir del decreto de desregulación que anuló el convenio colectivo 40, y el 1.772, que produjo el cese de la vigencia de la bandera nacional y las privatizaciones».
En el encuentro con la prensa también participaron los dirigentes de la Fempinra Rubén Coria (guincheros), Raúl Huerta (marina mercante), Julio González Insfrán (patrones y oficiales fluviales de pesca y cabotaje marítimo), representantes de los astilleros Río Santiago y de Tandanor, y Hugo Godoy, de la ATE nacional, entre otros.
Godoy enfatizó que la ausencia de trabajo en los astilleros desaprovecha la infraestructura y el potencial de mano de obra calificada de los trabajadores, y adelantó que de forma previa a incorporarse a la marcha hacia Trabajo la ATE se movilizará hacia la cartera de Defensa para entregar «un documento» que precisará en detalle «la situación de la actividad y la necesidad de inmediato diálogo con las autoridades nacionales».
Huerta, adjunto de la Fempinra, aseguró que el gobierno «no ofreció respuestas a las demandas gremiales en los últimos 30 meses», rechazó «la angustia que viven los trabajadores y las familias que cumplen tareas en el Puerto de Buenos Aires» y sostuvo que ello arriesga «la continuidad laboral a partir de su remodelación y las nuevas obras».
El dirigente realzó las dudas de la organización sindical respecto del futuro de las actuales concesiones y del formato de las licitaciones como consecuencia del «silencio oficial» y reclamó «la continuidad laboral de la totalidad de los trabajadores».
«Aunque los trabajadores no se oponen al avance de la modernización portuaria, exigen la continuidad de sus actuales tareas», afirmó Huerta, quien denunció que «el nuevo Puerto de La Plata (Tecplata) recibió una inversión multimillonaria para su desarrollo arquitectónico, pero su utilización fue nula en el último lustro», ya que «la carga elige siempre el puerto de desembarco más allá de su funcionalidad», puntualizó.
Al adherir a la huelga los trabajadores de los depósitos fiscales, será imposible realizar operaciones de comercio exterior, coincidieron en señalar Huerta y Schmid, quien explicó que también parará el personal del cordón de Zárate, Campana, Ensenada y el Gran Rosario, del puerto metropolitano y de Dock Sud, en tanto González Insfrán rechazó «la decisión presidencial de vetar el articulado de la sancionada Ley de Marina Mercante».