El Decreto Nº 815/18 de la administración cordobesa, que conduce Juan Schiaretti ,establece que el acogimiento al régimen de “pasividad anticipada voluntaria” alcanza a los empleados de la EPEC que le falten hasta diez años para acogerse a la jubilación ordinaria.
La iniciativa forma parte de un plan de ajuste estructural y operacional, que promueve la empresa estatal de energía eléctrica, con el cual aspira a reducir alrededor de 1.100 millones de pesos en gastos anuales, según lo anunciado a mediados de abril por el presidente de EPEC, Luis Giovine.
El decreto también determina que se congelarán las vacantes que se generen por las jubilaciones anticipadas “siempre que ello no afectare la continuidad, necesidad o calidad del servicio” de electricidad que presta la compañía.
Entre los fundamentos para la aplicación del programa, el decreto plantea la necesidad de “adecuar y optimizar sus recursos humanos, técnicos, económicos y financieros, para su desempeño eficiente y sustentable, acorde con los avances tecnológicos, científicos y conforme las necesidades de una mejor prestación de servicios”.
Además, Schiaretti busca desguazar el Convenio Colectivo del sector a los efectos de modificar condiciones laborales. Al igual que las jubilaciones anticipadas, esto es rechazado por el Sindicato de Luz y Fuerza, que resiste esos avances con medidas de fuerzas que vienen aplicando desde hace varias semanas.