A pesar de la resistencia que encararon por la vía judicial, los jerárquicos ferroportuarios (APDFA) empiezan a sentir la espada de Damocles del Ministerio de Trabajo sobre sus cabezas. Es que la decisión del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° 76 evitó extender la cautelar que limitaba la injerencia de Jorge Triaca en el gremio, y se encaminan hacia la toma de posesión de los funcionarios nacionales.
De hecho, la idea del ministro, que por el momento un falló dejó latente, es la de designar a Miguel Bran como delegado normalizador en la entidad y atribuirle todas las competencias de un interventor. Bran no es un neófito en la actividad. Tiene pasado como gerente de recursos Humanos de “Trenes Argentinos – Cargas y Logística”, bajo la gestión de Florencio Randazzo en el Ministrio de Transporte. Además Bran fue candidato a diputado provincial en el fallido intento “Cumplir” de hacer pie en los comicios de 2017.
Desde la conducción de APDFA, que comanda Adrián Silva, informaron que llevarán al caso, para denunciarlo, a la cumbre de la OIT que por estas horas se realiza en Ginebra y esperan conseguir el aval de la amplia mayoría de la representación sindical vernácula.
Además comunicaron que realizarán una asamblea extraordinaria con sus afiliados para debatir la situación, que ya los tiene vedados en las negociaciones salariales (por decisión del oficialismo) y con las cuentas bloqueadas.
El gremio de jerárquicos ferroportuarios viene resistiendo la intervención desde diciembre del año pasado, cuando un grupo de empresas del sector, con complicidad del Ministerio de Trabajo, buscó impugnar las elecciones de autoridades tras denunciar supuestas irregularidades.