Fuertes rumores corren en los pasillos de la AFIP (de dónde también depende la Aduana) anticipando un fuerte ajuste salarial y la baja de algunos beneficios históricos que los trabajadores de dicha reparticiones tienen. Del mismo modo, los jubilados de tales reparticiones -atados a los salarios de los activos- también verían afectados sus haberes, razón por la cual se viven tensos momentos dentro de los gremios que representan a ese universo de trabajadores.
Vale recordar que la AFIP posee un régimen particular de salarios y jubilaciones fruto de la alta sensibilidad de las funciones que lleva adelante y que implica que los trabajadores participan en un porcentaje de lo que los organismos recaudan (práctica que es común en muchos entes recaudadores aquí y en el mundo). Por eso, quien conduce la AFIP tiene la atribución de ajustar dentro de un rango cuánto de la recaudación se reparte entre los trabajadores.
Ahora bien, en línea con el ajuste planteado por el gobierno de Macri, el experto en paraísos fiscales y off shores y actual jefe de la AFIP -Leandro Cuccioli- estaría aportando al esquema de austeridad pedido por el gobierno e inducido por la necesidad del acuerdo con el FMI liberando recursos del fondo de recaudación hacia las cuentas generales del Tesoro achicando el porcentaje de tal fondo que destina a repartirse entre los trabajadores. Esto implicaría una sensible baja en los ingresos de los laburantes quienes vienen soportando en los últimos años un «letargo paritario» justamente apalancado en que sus ingresos aumentan de todos modos por la composición del salario integrado por el fondo recaudador. Si bien los salarios de la AFIP y la Aduana se encuentran en el top de los ingresos estatales, no es menos cierto que una estructura burocrática especializada en áreas sensibles a la que le tocan el bolsillo puede ser un problema mayor a los cientos de millones de pesos que se ahorre con esta medida.
Del mismo modo, otro de los recortes sería un beneficio histórico que tenían los trabajadores que se jubilaban al recibir un plus en efectivo por el retiro, lo que estaría acelerando el pedido de jubilaciones de valiosos recursos humanos en AFIP y en Aduana dejando vacantes espacios de alta responsabilidad. «Es lo que busca Cuccioli, que se vayan los viejos y los mejores para traer a su gente que viene de la especulación financiera y hacer lo que mejor saben hacer…», afirman trabajadores de la AFIP que han visto pasar varias gestiones.