Como para terminar de derrumbar los discursos que circulan en algunos sectores y que hablan de los Metrodelegados como un gremio de desestabilizadores y portadores de un conflicto político, los supervisores del subte también se encuentran en medio de una batalla salarial que podría terminar en el futuro cercano en medidas de fuerza.
La Asociación de Personal Superior del Subte convocó, sobre el fin de semana, a sus afiliados a decidir los pasos a seguir, en una asamblea que se llevará a cabo esta semana.
Señalan que las negociaciones paritarias con la empresa y el Gobierno porteño se han roto y que la desde este momento se comenzará un quite de colaboración hasta que se decidan los pasos a seguir.
La política salarial de Metrovías y de Horacio Rodriguez Larreta, que golpea duro a los empleados del Subte, también alcanza a los Supervisores. Es que no hay diferencias ni flexibilidad para el techo salarial definido para 2018.
En la última reunión la empresa se negó a avanzar en una recomposición salarial para el año y planteó volver a plantear la misma suma a cuenta de futuros aumento, que ya se pagó en abril. Ante esa propuesta, inaceptable para los Supervisores, se rompieron las conversaciones.
Para el gremio, la «oferta» se trata abiertamente de un «atentado a la paz social», por lo que se declaró en estado de alerta e informa a la patronal que pone en consideración la utilización del derecho de huelga.