La empresa Extreme Gear, licenciataria Adidas, cerró la planta de producción de zapatillas que operaba en la localidad de Transradio, en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, y despidió a los 35 trabajadores que todavía quedaban en funciones.
La compañía había echado a 112 operarios en septiembre de 2017 argumentando que el ingreso de calzados de origen chino había golpeado con dureza al mercado interno y, tras nueve meses de intentar sobreponerse, decidió cerrar.
Los despidos en esta empresa continuaron por goteo entre fines de 2017 y los primeros cinco meses de 2018, por lo que la plantilla se redujo a 35 personas que ahora recibieron la comunicación del cierre.
A la caída de la demanda y la competencia de los productos asiáticos a precios más bajos, a la compañía se le sumó la suba de los costos operativos producto del ajuste de las tarifas de electricidad, según dijeron sus directivos a los operarios.
La planta ubicada en Esteban Echeverría fue abierta en 2011 por el empresario Juan Pablo Verdiquio con la posibilidad de producir para la internacional Adidas, en el marco de una política de sustitución de importaciones.
El ensamblaje de zapatillas junto a la producción de la capellada (actividad mano de obra intensiva) creció sostenidamente y llegó a tener 300 operarios pero a partir de 2016, con la apertura del mercado a los productos importados, la situación cambió.
Verdiquio había vendido la fábrica a la empresa Extreme Gear, una firma de origen alemán que se especializa en la fabricación de productos a base de nailon.
Trabajadores de la planta de Esteban Echeverría dijeron que autoridades de la firma confirmaron el viernes el cierre de la compañía y el lunes empezaron a llegar los telegramas de despido a los domicilio de lo operarios.
Gladys Arce, delegada de la comisión interna gremial, dijo a la prensa: «Nosotros no queremos el conflicto, queremos una solución de los gobiernos nacional y provincial y también de parte de Adidas, que de a poco nos está dejando en la calle a todos».
Por ahora, Adidas seguirá operando con las fabricantes y ensambladoras Perchet, ubicada en la ciudad de Chivilcoy, y Vulcabras, radicada en Coronel Suárez, donde también habría inconvenientes por la caída de la producción a falta de demanda.