La intervención de la Unión Personal de Seguridad República Argentina (UPSRA) informó que firmó la paritaria con la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI), con lo cual se incrementarán los sueldos básicos de los trabajadores de la seguridad privada en un 15%.
La rúbrica llega justo cuando el Gobierno reconoce que ese porcentaje quedó en el pasado y habilita, decreto mediante, a la renegociación de los montos para decuarlos al proceso inflacionario vigente.
En el documento se detalla en primer lugar una recomposición del 4,5%, incremento que se aplicará a partir del 1°de julio próximo y es consecuencia del ajuste inflacionario del año pasado.
Asimismo, sobre el sueldo básico más la recomposición, se aplicará el aumento del 10% correspondiente a la primera cuota del acuerdo salarial, y el 5% restante se aplicará a partir de enero.
La nueva decisión polémica de la intervención designada por Triaca, llega luego de que el programa ADNTV de C5N, comprobara que en UPSRA, hubo serias irregularidades que implican manejo de fondos, contratos, negocios, familiares y amigos.
El gremio abarca un universo de unos 150 mil vigiladores privados en todo el país, con extensas jornadas de trabajo y con un salario medio de algo más de 20 mil pesos. Con los aportes de ese conjunto de trabajadores, la tropa del ministro otorgó decenas de contratos y distribuyó negocios.
Según se conoció, hubo tres hombres de confianza del ministro que fueron designados por la cartera de Trabajo con contratos de entre 83 mil y 55 mil pesos y que no podían estar allí por incompatibilidades constatadas. Se trata de Silvio Torres, un contador muy cercano a la familia Triaca, Alfredo Enrique Bertonasco, un funcionario de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, muy cercano al viceministro de Trabajo Horacio Pitrau y de Roberto Porcel, un abogado cercano a Triaca que suele ser parte del engranaje de negocios. Los tres en paralelo tenían otros nombramientos en el SOMU.
El desembarco de la guardia de Triaca llegó apalancada por una importante cantidad de nombramientos. No menos de 40 contratos se pagan de la caja del sindicato y a muchos de ellos nunca se los vio por las instalaciones.
Se trata de ex miembros de las fuerzas de seguridad federales y militantes de Cambiemos (como en el caso del SOMU). De hecho el actual interventor, Patricio Lombilla al que las versiones indican que el ministro lo habría conocido en un reconocido club de zona norte, todavía se pregunta quiénes son varios de los contrataros por Porcel porque no los puede ubicar.
Entre los contratados en UPSRA aparecen los hermanos Castro. Patricio y Mariano Castro mantienen una vieja historia con los Triaca, su padre era amigo del ex ministro y padre del actual titular de Trabajo, Jorge Alberto Triaca. Del gremio de vigiladores Mariano cobra $35 mil. Patricio tenía un contrato similar que fue dado de baja en los últimos días.
Mientras tanto, “Pato” Castro sigue su recorrida por las seccionales para hacer campaña. Es que sostiene que bajo el amparo del Ministerio va a ser el próximo secretario General del sindicato, a pesar de nunca haber sido un empleado encuadrado en el sindicato ni haber sido afiliado.