La medida de fuerza del gremio moyanista URGARA afecta el trabajo en las terminales portuarias de Necochea (Quequén), Bahía Blanca y Rosario, pero además se sentirá en otros puertos donde el sindicato que lidera Alfredo Palacios tiene seccionales como en Buenos Aires, San Lorenzo, La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe Norte, 9 de Julio, Tucumán, Villa María y Río Cuarto, entre otras.
El conflicto se desató por un pedido de aumento salarial para la segunda mitad del año, tras el fracaso de las negociaciones con la Confederación Intercooperativa Agropecuarias (Coninagro) y la Federación de Acopiadores de Cereales.
«Ofrecieron un irrisorio aumento del 8% a los trabajadores de la rama Acopio para el segundo semestre de 2014», alertaron los gremialistas, que remarcaron que el acuerdo previo venció en junio pasado. Por ese motivo, resolvieron «realizar un paro general de actividades de la Rama Acopio por un lapso de 24 horas a partir del miércoles 10 de septiembre».
Sin embargo, ya advirtieron que «en caso de no resolverse la situación, se evaluará extender la duración del paro a 48 horas sin descartarse la intensificación de las medidas».
El sindicato de Palacios exige para los acopiadores una «actualización salarial semejante» a la otorgada al sector puertos, de 39%. «Ante la intransigencia de las empresas, URGARA se ve obligado a llevar adelante medidas de fuerza que sean concientizadoras de la situación económica de los trabajadores, cuyos derechos se ven vulnerados por la irresponsabilidad empresarial», afirmaron.
«Lo que ofrecen (los empresarios) es totalmente ridículo ya que no se condice con la actual situación económica del país y la inflación, que devalúa el salario de los trabajadores», sostuvo Palacio cuando días atrás declararon al gremio en estado de alerta y movilización. Urgara integra la CGT opositora de Hugo Moyano.
URGARA agrupa a los trabajadores que intervienen en la cadena de comercialización granaria, verifican y determinan la calidad del grano, los cereales y los subproductos.